Mantenimiento de los neumáticos para reforzar la seguridad

Dado que los neumáticos son la parte del vehículo que hace contacto con la carretera, el cuidado rutinario de los neumáticos es crucial para la seguridad del vehículo y de sus ocupantes.

Aunque la seguridad siempre debe ser lo primero, al realizar el mantenimiento rutinario de los neumáticos, como comprobar la presión de los neumáticos para asegurarse de que cumple las especificaciones, el desgaste o los posibles daños, puede mejorar el ahorro de combustible y la vida útil de los neumáticos.

Al estar hecho de caucho, el neumático es el componente más biológico del coche y es más propenso a degradarse por el desgaste. Para mantener la seguridad en la conducción, es importante analizar los neumáticos de su coche una vez al mes, además de examinarlos antes de un viaje.

Para ayudarle a cuidar correctamente los neumáticos de su automóvil, le ofrecemos una serie de sugerencias de mantenimiento y seguridad.

Fuerza de inflado de los neumáticos

Un neumático correctamente inflado es vital para su seguridad al conducir, a pesar de su naturaleza aparentemente básica. Puede obtener un rendimiento óptimo de los neumáticos, mayor seguridad y ahorro de combustible utilizando la presión adecuada.

Una presión de los neumáticos inferior a la aceptable aumenta el consumo de combustible y disminuye la estabilidad del vehículo. Por el contrario, una presión excesiva de los neumáticos provoca un mayor desgaste de la banda de rodadura y del núcleo del neumático, así como un aumento de las vibraciones, pérdida de adherencia y una conducción desagradable.

Mantenga la presión de los neumáticos en el nivel sugerido por el fabricante, que puede encontrar en el manual del vehículo, y compruébela al menos una vez al mes.

Inspección de neumáticos

Para identificar daños y prevenir problemas, se recomienda inspeccionar los neumáticos con regularidad. Examine la banda de rodadura; si el desgaste es irregular, puede haber problemas con la suspensión, una alineación incorrecta o un nivel de presión inferior al aconsejado.

La pérdida de adherencia es el resultado de un desgaste excesivo de los neumáticos, especialmente sobre pavimento húmedo. En la actualidad, la mayoría de los neumáticos del mercado incluyen indicadores de desgaste de la banda de rodadura y, según la normativa, la profundidad de ésta no puede ser inferior a 1.6 mm. Tener los neumáticos resbaladizos provoca muchos accidentes en condiciones de lluvia. Examine la banda de rodadura por dentro y por fuera; puede haber un desgaste desigual.

Debido a la antigüedad del neumático, las altas temperaturas y la radiación solar, el neumático es propenso a cristalizarse mientras el automóvil está en el exterior. Evite utilizar neumáticos de más de diez años. Los expertos estiman que la vida útil de un neumático nuevo es de unos 4 a 5 años, aunque esto variará en función del uso que se le dé y de otros factores. La vida útil puede prolongarse cuando están parados y no se utilizan con frecuencia.

Se recomienda buscar daños en los neumáticos, como grietas, cortes o pinchazos, además del desgaste. Es posible que haya que cambiar los neumáticos si hay daños, así que hágalos examinar por un experto.

Neumático de repuesto

Tener una rueda de repuesto es esencial para la comodidad y la seguridad, sobre todo en los viajes largos. Aunque la mayoría de los coches modernos no se construyen para llevar una rueda de repuesto, tener una es garantía de un viaje cómodo.

Sustitución de neumáticos

Para que el automóvil funcione de forma óptima, se aconseja sustituir los neumáticos del eje trasero como mínimo, si no los cuatro neumáticos a la vez. Es importante tener en cuenta las recomendaciones del fabricante, las medidas adecuadas del vehículo y los mejores neumáticos para su automóvil antes de sustituirlos.

Utilice estas sugerencias de mantenimiento para prolongar la vida útil de sus neumáticos y garantizar la seguridad de los ocupantes del automóvil.